Ahí va otro alma, cortesía del gran Pedro Salinas:
El alma tenías tan clara y abierta, que yo nunca pude entrarme en tu alma. Busqué los atajos angostos, los pasos altos y difíciles... A tu alma se iba por caminos anchos. Preparé alta escala —soñaba altos muros guardándote el alma— pero el alma tuya estaba sin guarda de tapial ni cerca. Te busqué la puerta estrecha del alma, pero no tenía, de franca que era, entradas tu alma. ¿En dónde empezaba? ¿Acababa, en dónde? Me quedé por siempre sentado en las vagas lindes de tu alma.
...Que contempla sus colores para llenarse de cielo..
ResponderEliminar(Adaptación libre de la adaptación libre de rubenlois) jeje..
un abrazo..
QUÉ HERMOSA FOTO!!!
Mi alma está más allá del crepúsculo.
ResponderEliminarMuy bella la fotografía.
Un saludo!
y que hermosas palabras
ResponderEliminarotro abrazo...
Gracias Sonia. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero hay palabras que valen más que mil imágenes
ResponderEliminarMenudos colores en el cielo!! ¿los has pintado?
ResponderEliminarparece que aqui tenemos un fotografo en potencia. Enhorabuena amigo.
ResponderEliminarOscar
Muchas gracias amigo
ResponderEliminarAhí va otro alma, cortesía del gran Pedro Salinas:
ResponderEliminarEl alma tenías
tan clara y abierta,
que yo nunca pude
entrarme en tu alma.
Busqué los atajos
angostos, los pasos
altos y difíciles...
A tu alma se iba
por caminos anchos.
Preparé alta escala
—soñaba altos muros
guardándote el alma—
pero el alma tuya
estaba sin guarda
de tapial ni cerca.
Te busqué la puerta
estrecha del alma,
pero no tenía,
de franca que era,
entradas tu alma.
¿En dónde empezaba?
¿Acababa, en dónde?
Me quedé por siempre
sentado en las vagas
lindes de tu alma.
Con Don Pedro y Don Pablo, ¿para qué queremos más apóstoles?. Preciosa
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