Toda una declaración esta foto. No puede ser más expresiva ni puede dar lugar a más interpretaciones. Y a pesar de esa mirada llena de oscuridades, inmensamente bella. Supongo que descubre algo de nosotros mismos que nos define y nos explica, sin lo cual no podemos entendernos y no nos podemos sentir humanos.
Si que es casualidad que en el título de los posts que hemos publicado cada uno de nosotros hoy (por separado), se haga referencia a dia(s) gris(es). ¿Los duendes? Tal vez. ¿Tendré que llamarte hermano antes que compañero? Tal vez.
En cualquier caso, una alegría compartir las miradas...
Lo peor es cuando el gris entra en nuestro interior. Mientras se mantenga frente a la mirada, puede hasta ser agradable como esta imagen. Saludos Ruben
¿Sabes lo que más me ha llamado la atención Rubén? el agujero en la tela de gallinero, como invitando a marchar de la oscuridad, aunque sea en dirección a un cielo gris, pero adonde se pueden notar destellos de luz.
Espectadora, Gárgola, gracias por vuestros comenarios. Y si, efectivamente, encierra un no se que de esperanza, extraña pero esperanza. Y claro, el gris siempre fuera que no nos invada. Un saludo
..con tal que la vida no se vuelva gris, podemos soportar algunos días así jeje..
ResponderEliminarun abrazo inmenso mi querido amigo ;)
Magnífica foto.. me ha provocado ganas de ir a buscar un poco de cielo azul ;)
Es cierto que pide azul a gritos. Gracias querida amiga Isis. Y es cierto, con tal que no nos contagie, vale.
ResponderEliminarToda una declaración esta foto. No puede ser más expresiva ni puede dar lugar a más interpretaciones. Y a pesar de esa mirada llena de oscuridades, inmensamente bella. Supongo que descubre algo de nosotros mismos que nos define y nos explica, sin lo cual no podemos entendernos y no nos podemos sentir humanos.
ResponderEliminarSi que es casualidad que en el título de los posts que hemos publicado cada uno de nosotros hoy (por separado), se haga referencia a dia(s) gris(es). ¿Los duendes? Tal vez. ¿Tendré que llamarte hermano antes que compañero? Tal vez.
En cualquier caso, una alegría compartir las miradas...
Un gran abrazo.
Si, una alegria, hermano.
ResponderEliminarLo peor es cuando el gris entra en nuestro interior. Mientras se mantenga frente a la mirada, puede hasta ser agradable como esta imagen.
ResponderEliminarSaludos Ruben
¿Sabes lo que más me ha llamado la atención Rubén? el agujero en la tela de gallinero, como invitando a marchar de la oscuridad, aunque sea en dirección a un cielo gris, pero adonde se pueden notar destellos de luz.
ResponderEliminarbesos
Espectadora, Gárgola, gracias por vuestros comenarios. Y si, efectivamente, encierra un no se que de esperanza, extraña pero esperanza. Y claro, el gris siempre fuera que no nos invada.
ResponderEliminarUn saludo