Seguidores

sábado, 14 de febrero de 2009

A Walt Whitman



No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz,
sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...

No la dejes ir. Walt Whitman

12 comentarios:

  1. ¡Sencillamente maravilloso...!

    ¡Oh Walt Whitman! ¡Oh el amor por la vida en sus infinitas extensiones...! ¡Oh la pasión pujante, el todo o nada, la negativa a renunciar!

    ¡Maravilloso post...! ¡Maravilloso atardecer...! ¡Maravillosas expectativas por vivir...!

    Gracias Rubén. Este post me ha impresionado en cuanto le he visto. Desprende una energía especial, un pulso por lo mejor de nuestra existencia.

    Y gracias por tu generosidad desbordada. Espero llegar a estar a tu altura.

    ResponderEliminar
  2. No dejes...
    Es emotivo, hermoso y buen consejo este escrito, tu ventana es muy bonita.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. PAra este texto grandioso yo habría puesto un Alba y no un crepúsculo, pero sublime de cualquier forma, que jilipolelz acabod ede decir
    no magas caso
    sludos brujos , buena foto

    ResponderEliminar
  4. cierto es... hay que vivir y siempre según la intensidad del momento...

    saludos

    ResponderEliminar
  5. Tengo una oración personal que viene a decir lo que Walt Whitman expresa con estas bellas palabras. Ahora me acordaré de esta otra cuando esté en horas bajas.
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  6. Suri, gracias, muchísimas gracias amigo y compañero; la generosidad a la que te refieres la recibo a raudales cada vez que visito tu casa.
    Karol_a muchísimas gracias. Tu casa también me sirve de inspiración.
    Cuentosbrujos, creo que este texto le va bien cualquier imagen, porque su fuerza eclipsa todo. Sin embargo opté por un atardecer por el primer verso (una opción como otra cualquiera). A lo que importa, gracias por tus palabras siempre fundadas y benevolentes.
    Paco, me alegro que te guste
    Y Sonia, que te digo a tí que no te haya dicho ya. Pues eso que en tus horas bajas ( qe desde ahora espero y deseo que sean las menos) te acuerdes de tu oración y la de Walt

    ResponderEliminar
  7. hojas de hierba!!! gracias por eseñarmelo

    ResponderEliminar
  8. Voy a tomar varios versos de este texto para mis frases "tantras".Bello texto.
    Una entrada muy muy buena.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  9. Josu, Walter siempre. Y que sepas una cosa yo no te enseñé nada, tu lo descubriste solo. Todas las cosas están aí para quien sabe verlas.
    Si Maria, leer a Walt Whitman ( y usar sus versos como tantras) es una maravilla. Gracias, me alegro enormemente de que

    ResponderEliminar
  10. te guste. Se cortó el comentario. Repito Gracias Maria.

    ResponderEliminar
  11. OTRA DEL VIEJO WALT (FRAGMENTO ESENCIAL)

    La pregunta, ¡oh, mi yo!, la pregunta triste que

    vuelve - ¿qué de bueno hay en medio de estas

    cosas, oh, mi yo, oh, vida?

    Respuesta:

    Que estás aquí - que existe la vida y la identidad,

    Que prosigue el poderoso drama, y que puedes

    contribuir con un verso.

    TUS FOTOS TAMBIÉN CONTRIBUYEN, RUBÉN.

    ResponderEliminar
  12. Gracias querido amigo por considerar mi humilde aportación como contribución al poderoso drama. Cruzarse con gente como tú en el camino es también parte de lo bueno que hay en medio de estas cosas.
    Un abrazo Fernando.

    ResponderEliminar