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viernes, 20 de febrero de 2009

Pasó la hora



Pasó la hora de les espigas.
El sol, ahora convalece.

Pablo Neruda. De "Mariposa de otoño" (Crepusculario 1920-1923)

4 comentarios:

  1. …Y la vida se recuesta sobre sus sombras.
    …Y las miradas se tornan intuiciones.
    …Y los caminos se cierran en puertas invisibles.
    …Y los duendes nos esperan en los sueños.

    He contenido la respiración al ver tu fotografía, amigo Rubén, porque temía que se terminara de apagar ese precioso atardecer si no permanecía inmóvil. Has captado un momento eterno, como tantas otras veces. ¡Excelente!

    Disculpa que haya añadido mis añagazas a los preciosos versos de Neruda.

    Un caluroso abrazo.

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  2. ¿Disculpa?, ¿Añagazas?. Ahora que tu comentario completa la entrada soy consciente de qué es lo que le faltaba.
    Un saludo, amigo.

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  3. Qué hermoso pasear al atardecer, bajo la luz tenue de las farolas... cualquier destino sería bueno si el camino es así ;)

    besos amigo!!!

    magnífica foto..

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  4. Es cierto Isis con caminos asi ¿Qué importa el destino?. Gracias por tus palabras, siempre alentadoras.
    Un beso, amiga.

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